Una vez hace ya tiempo escribí en el blogberro sobre este artista de forma circunstancial en un post sobre la película Crossroad ("Cruce de caminos"), un film sobre la vida del bluesman que vendió su alma al diablo, Robert Jonhson, y en la que colaboraba musicalmente Ry Cooder. Prometí además hablar con más calma algún día sobre este guitarrista, y hoy ha llegado el día de hacerlo. Los que no lo conocéis por esta referencia, tal vez si os digo que fue quien redescubrió y relanzó a los cubanos de Buena Vista Social Club, a lo mejor ya os suena algo más. Y si además ya os digo que es el de la Banda Sonora de "Paris Texas", que está considerado uno de los 10 mejores guitarristas de la historia (por delante de Jimmy Page o Keith Richards, aunque la lista deja bastante que desear), y que colaboró con grupos como los Rolling Stones, Captain Beefheart, Taj Mahal o John Lee Hocker, pues llegados este punto, los que nunca habíais escuchado su nombre, tal vez os preguntéis porque nunca habíais reparado en él. A mi lo que más me ha llamado siempre la atención y por lo que más admiro a este artista californiano, es por su labor antropológica, viajando en busca de esos viejos bluesman olvidados, recorriéndose América (y parte del extranjero). Eso fue lo que le pasó con Compay Segundo, Ibrahim Ferrer y toda la tropa de la vieja troba. Pero si es conocido por algo el sr. Cooder, es por el estilo slide, único a la hora de tocarlo, mezclando el Tex-Mex con la música Hawaiana y con el blues. Uno de mis discos preferidos, titulado Mambo Sinuendo, en colaboración con el guitarrista cubano Manuel Galbán, no deja de ser uno más dentro de una larga lista de albumes con diferentes artistas de todo el mundo. Desde el mexicano Flaco Jimenez con el que colabora en la canción que he posteado, hasta el africano Ali Farka Touré. Un pedazo artista del que no sé por qué, hoy, me ha apetecido contar todo esto. Por que él se lo merece, claro que sí!
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